Aceite de oliva Pedir al pescadero que nos quite la espina y que nos abra las truchas como un libro. En casa, rellenarlas con una loncha de bacon cada una, cerrarlas y hacerle unos cortes en el lomo donde meteremos medio limón. Salar
En una sartén aparte, freir las patatas en rodajas y las colocamos cubriendo el fondo de una cazuela de barro. Encima se pone una capa de cebolla también a rodajas y las truchas rellenas.
Rociar las truchas con aceite de oliva, pimienta negra, el zumo de limón restante y el pan rallado.
Meter al horno a temperatura media hasta que estén doradas (una media hora o cuarenta minutos).